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Arquitectos: Yemail Arquitectura
- Área: 131 m²
- Año: 2024
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Fotografías:Bé estudio, Paola Pabón & Santiago Beaumé

Descripción enviada por el equipo del proyecto. La ética, en principio, es considerar al otro: el cuerpo de agua que está enfrente, el suelo y sus habitantes microscópicos, la luz de la mañana y de la tarde, la posibilidad de que un árbol atraviese el espacio sin altear el nido de las aves, o de contar con las mejores condiciones para mirar el cielo entre doseles.

Como fenómeno físico, la arquitectura puede potenciar los imaginarios. Para comenzar, nos preguntamos si en el lenguaje de las grandes piedras existentes se encuentran las mejores condiciones para relacionarse con todos los elementos de un paisaje.



En la Casa Nola, en Cachipay, la respuesta está en el equilibrio que surge entre la necesidad de adaptarse al entorno y el deseo de trabajar con la energía disponible. Una arquitectura con peso específico, sin pintoresquismos, que se deja atravesar por los elementos y la fuerza del ambiente. Un pacto con lo simple.

Subir, bajar, flotar, acostarse, entrar o salir. Buscamos hablar de las posiciones relativas del cuerpo. En la construcción de esta idea hay una preconcepción consciente del movimiento y el orden natural: moverse en torno a la gran piedra, resguardarse en una gran masa de arcilla recocida, caminar por los techos, extenderse por la terraza.



La arquitectura tiene encanto en la medida en que se deja habitar tanto por los elementos como por las personas. Cuando entiende el espacio como secuencia, tránsito y pausa. Cuando, a veces inconscientemente, los hechos constructivos responden a la geografía del lugar, a sus ritmos de luz, a la presencia del agua, a la posibilidad de que la naturaleza la atraviese sin resistencia.
































